TAREA I

CUADRO COMPARATIVO

DESCRIPTORES	DIRECTOR DE ORQUESTA	DOCENTE
El papel de la emoción y el deleite en el proceso de aprendizaje.	El director de orquesta puede tener diferentes posturas dentro de su desarrollo de la pieza musical, en algunos casos puede estar alegre, otros firmes y autoritarios en su accionar; otros sensibles dejando que los integrantes tomen su propio rumbo dentro de un ambiente de armonía.	Conocemos de antemano que las emociones juegan un papel muy importante en el ambiente del aula y porque no decirlo dentro de proceso enseñanza-aprendizaje; el docente debe ser un transmisor de emociones positivas haciendo de aquello una experiencia enriquecedora, dando muestras que nos complace hacer nuestro trabajo, al mismo tiempo que el estudiante cumpla con el suyo, ocasionando un crecimiento bajo todo punto de vista en nuestros dirigidos.
La experiencia como narradora de nuevos aprendizajes.	El director de orquesta abre un espacio para que sus músicos puedan valerse de la experiencia que evidencian para crear una capa de interpretación dentro de la composición musical, logrando que sean ellos mismos; ya que los motiva a crecer a cada uno con sus diferentes aportaciones que puedan tener dentro de sus diferentes instrumentos pero que en conjunto resulta una hermosa melodía.	El docente debe de ser un director de la orquesta llamada aula, donde deja un espacio para que el estudiante viva sus propias experiencias y construya su propio aprendizaje; donde su aporte en clase sirva para establecer los logros esperados.
Instrucciones claras que faciliten la colectividad vs. el autoritarismo.	El director de orquesta toma el control de muchas maneras, en la mayoría de veces mediante gestos establece patrones de instrucciones claras con el firme objetivo que todos crezcan y se desarrollen; pero cuando se es autoritario sólo son usados sus integrantes como instrumentos y las ordenes se convierten en meras disposiciones.	El docente debe ser muy cuidadoso al momento de dar sus instrucciones; deberán ser claras y concisas ya que contribuirá al desarrollo individual y colectivo de sus estudiantes dentro del proceso enseñanza-aprendizaje; convenciendo al estudiante que su participación contribuye a su propio desarrollo y al de los demás, ya que tratar de imponer un aprendizaje mediante cualquier forma no sería la manera correcta de hacerlo.
Construcción de conocimiento en la relación experto-aprendiz.	El director de orquesta y los músicos saben lo que tiene que hacer, muchas veces sin mirarse; sólo con escucharse y el trabajo en conjunto a través de la entrega y el pasar de los días los convierte en este vertiginoso paso de aprendiz a experto.	En el aula de clases pasa lo mismo que lo que acontecen en una orquesta y su director; cuando las directrices son claras y los roles están más que entendidos, cada integrante del aula es una parte importante, el trabajo de cada estudiante está direccionado a la búsqueda de su propio aprendizaje y al de los demás pasando de aprendiz de una destreza al dominio por completo de la misma.
Repetición y ensayo como principio de la consolidación de la independencia.	Es bien establecido que el director de orquesta hace de su quehacer diario su mayor apoyo, su mejor fortaleza, potencializa la práctica de sus integrantes y logra con ello el entendimiento de las partes como la consolidación de un todo, logrando una sinfonía de sonidos en una sola pieza magistral.	Sabemos de antemano que la práctica hace al maestro, pues no puede ser la excepción en el tema educativo, es la repetición y el ensayo tanto para los estudiantes y también para nosotros los docentes la mejor manera de consolidar el aprendizaje y porque no decirlo la independencia, ser individuos creativos, seguros de sí mismo y sobre todo comprometidos por un mundo mejor.